(Tokyo) Cuba avanzó a la segunda
ronda del Clásico Mundial de Béisbol, por cuarto torneo consecutivo, todo
gracias a un sólo turno al bate.
El jardinero veterano
Alfredo Despaigne conectó un grand slam en el quinto inning para proveerle a
Cuba todas las carreras necesarias en la victoria por 4-3 sobre Australia.
Los australianos han jugado
en las cuatro ediciones del Clásico Mundial pero nunca han logrado avanzar a la
segunda fase, y en esta ocasión creían que tenían la oportunidad.
Australia pudo impresionar,
pero ahora se irán a casa. Cuba y Japón fueron los dos equipos que salieron con
vida del Grupo B. La segunda ronda, la cual también se jugará en el Tokyo Dome,
comenzará con el enfrentamiento entre Cuba e Israel a las 10 p.m. ET del
sábado, seguido por el duelo entre Japón y Holanda a las 5 a.m. ET del domingo.
Despaigne se encuentra
jugando su tercer Clásico Mundial, y ha visto como la selección cubana se ha
debilitado debido a que los jugadores se han ido a firmar contratos con
organizaciones de Grandes Ligas. Ahora el jardinero veterano es la estrella del
equipo, aportando momentos como el de este viernes.
Cuba cedió una carrera en
cuatro innings, y los corredores cubanos no habían podido avanzar más allá de
la primera almohadilla contra el diestro de los Tigres, Warwick Saupold. El
manager de Australia, Jon Deeble, sacó a Saupold luego de que efectuara 50
lanzamientos y acudió a Lachlan Wells, el prospecto de los Mellizos, quien
impresionó en el juego inaugural de Australia contra Japón.