(Pedro Felipe Hernández) Todo pelotero que tiene su
primer turno en las mayores va con la intención de conectar un batazo, sea cual
sea el resultado, pero Omar Narváez no sabía que tenía en sus piernas la
oportunidad de romper una racha negativa que tenían los Medias Blancas de
Chicago porque solo fue mentalizado en hacer el trabajo para su equipo y logró
resaltar por encima de sus compañeros.
Narváez anotó la única
rayita del encuentro de los patiblancos frente a los Angelinos de Los Ángeles
de Anaheim en la jornada dominical. A pesar de la derrota el venezolano cortó
la seguidilla de 30 entradas sin poder pisar el plato para un jugador de los
Medias Blancas.
“No niego que estaba
bastante nervioso por ser mi debut, cosa normal en cualquier ser humano, pero
muy divertido y una experiencia muy bonita por tener el privilegio de debutar
con grandeligas que de niño veía por televisión”, comentó Narváez, vía
telefónica, al Diario Meridiano.
“Realmente no estaba
pensando en anotar la primera en 30 innings, lo que pensé en ese momento fue en
correr duro y anotar, pero creo que el equipo respiró un poco en lo que anoté
porque pudimos romper una mala racha”.
“Cuando estaba en el turno
ya Dioner (Navarro) y Avisaíl (García) me habían dicho que no era un lanzador
de poder y que Jared Weaver tiene que ayudarse con sus pitcheos quebrados. Y
como bateador estoy siempre listo para batear recta, pero siempre tengo en
mente el mejor pitcheo del rival y fue el que conecté”, informó Narváez.
El nativo de Maracay no pudo
evitar la emoción de estar en un mismo equipo con “panas” criollos y también
contó la felicidad que lo embargó el día que recibió la noticia que iba a subir
a la Gran Carpa.
“Realmente Avi y Dioner me
recibieron con mucha emoción y muy felices de ver otro paisano en el equipo y
en las Grandes Ligas”, mencionó.
“Cuando recibí la noticia
fue tarde, como a las 12 de la medianoche. Recuerdo que el mánager de Charlotte
(AAA) me llamó para avisarme y felicitarme. En ese momento yo estaba hablando
por facetime (Videollamada) con mi esposa y fue la primera en enterarse.
Después llamé a mis familiares.”
Experiencia y metas. “Pues
una experiencia muy bonita, ya que es la meta y sueño de cualquier pelotero sin
importar la edad en la que llegue el deportista a alcanzar su meta”, dijo el
careta criollo por la oportunidad de subir a las mayores con 24 años de edad.
“La meta ya es establecerme en Grandes Ligas. El mánager Robin Ventura no me ha
dicho nada sobre si seguiré cuando regrese (Alex) Ávila. Sin embargo seguiré
haciendo mi trabajo por seguir arriba”.
¿Jugar en Venezuela?. “El
tema de Venezuela está difícil porque tengo mucho tiempo sin ver a mi padre y
quiero compartir este logro con él por un buen tiempo. Mi padre vive en
Ecuador”, prosigue Narváez. “Aún no he
recibido ninguna oferta, ni una palabra concreta del equipo (Bravos de
Margarita), así que no puedo aún decir si o no sobre jugar este año allá. Aunque
primero lo primero y es establecerme aquí y después de temporada se pensará qué
haré si jugaré o no en Venezuela”.